
RATIFICACIÓN EN JUICIO
La ratificación en juicio es una etapa clave en los procedimientos legales que implican informes médicos periciales. En ella, el neurólogo autor del informe comparece ante el tribunal para confirmar y defender sus conclusiones, garantizando que su análisis ha sido riguroso, imparcial y basado en pruebas objetivas.
Durante la ratificación, el perito explica en detalle el diagnóstico emitido, los métodos empleados en la evaluación y los criterios utilizados para valorar la situación funcional o cognitiva del paciente. Asimismo, responde a las preguntas de las partes implicadas —abogados, fiscalía o juez— con el fin de aclarar posibles dudas o contrastar la coherencia de sus conclusiones.
El perito tiene el deber de expresar sus valoraciones de forma clara y comprensible, incluso para quienes no tienen formación médica. Esta capacidad de comunicación es esencial para que el tribunal entienda la relevancia clínica y legal del informe.
La ratificación otorga validez probatoria al informe pericial. Sin ella, este podría considerarse una simple opinión técnica sin el peso suficiente para influir en la resolución judicial. Por el contrario, la presencia del perito en sala refuerza la credibilidad del documento y permite que sea utilizado como base para decisiones sobre incapacidad, secuelas, indemnizaciones o prestaciones económicas.
Además, la ratificación permite resolver controversias entre las partes y garantiza que el juez tome una decisión basada en información médica sólida y bien fundamentada. Por ello, la claridad, objetividad y coherencia del perito durante su intervención son fundamentales para que el informe tenga un impacto real en el proceso.